El cerebro niño, durante los primeros años de vida, tiene un potencial que no volverá a tener.
Hablemos un poco de ello. Empecemos por explicar algo más del cerebro para ubicarnos.
Como sabréis, tenemos “tres cerebros en uno”, por simplificarlo, el cerebro primario o reptil,encargado de nuestras funciones de supervivencia básica, respiración y proceso digestivo; por encima se encuentra el cerebro secundario o límbico encargado de la gestión relacional y emocional y finalmente arriba del todo el cerebro terciario dividido en dos hemisferios, derecho e izquierdo. Es llamado neocórtex o materia gris encargado de las funciones mentales avanzadas, memoria, imaginación y sistemas que ni los científicos mismos todavía saben explicar. Es básicamente el que nos diferencia marcadamente de otros seres vivientes, ya sea por su tamaño o complejidad.
Pues bien, durante los primeros 6-7 años de nuestra vida mantenemos una fuerte estimulación e interacción con la vida basada en la percepción a través de nuestro cerebro reptíl y el límbico (también llamado mamífero), especialmente este último, es un cerebro muy peculiar que tiene una manera o código de funcionamiento basado en sensaciones y emociones. Durante estos primeros años de vida, dependiendo de lo que recibimos del entorno configuramos de una manera u otra posteriores patrones de conducta y de vida, ello se debe básicamente a las cosas que hayamos recibido para satisfacer las necesidades que teníamos durante esa etapa muy dependiente y demandante así como todos los episodios en los que carecimos de la protección y nuestros límites pudieron ser vulnerados.
El apego proporciona la seguridad emocional del niño: ser aceptado y protegido incondicionalmente.
El apego seguro se genera ya en la gestación, para que el vínculo intrauterino se dé, es preciso que la madre lo establezca. Si la madre se cierra emocionalmente, el feto no sabrá qué hacer. El período óptimo para que se establezca este vínculo son los tres últimos meses de embarazo, y especialmente los dos últimos.
El feto reacciona ante las situaciones de desconexión de la madre, ante emociones negativas o destructivas de su madre y ante el estrés, provocando todo ello efectos nocivos en la estructura cerebral, mostrando mas adelante estos niñ@s problemas emocionales y de socialización. Vivirá ya desde su gestación estas situaciones como amenazantes y traumáticas.
Por otro lado el feto también percibe los estados de conexión, amor, emociones positivas de la madtre hacia él y hacia el entorno, dialogo de su madre, cuidados cariñosos y atentos de sus madres, logran estos niñ@s una mayor capacidad y recursos para lidiar con las tensiones cotidianas.
Los tipos de apego
El comportamiento que tiene el niño nos indica el tipo de apego que tiene establecido con la madre. Hay cuatro tipos de apego
· Apego seguro.
· Apego ansioso – evitante.
· Apego ansioso – resistente o ambivalente.
· Apego desorganizado – desorientado.
APEGO SEGURO
Conductas observadas en los bebés:
El bebé examina el recinto y los juguetes con interés durante los períodos previos a la separación. Da señales de echar de menos a la madre durante la separación, a menudo lloros durante la segunda separación. Preferencia obvia por la madre frente al extraño. Saluda a la madre activamente, normalmente iniciando el contacto físico. Normalmente cierto mantenimiento de contacto hacia el segundo reencuentro, pero después se restablece y vuelve al juego.
Clasificaciones y Patrones correspondientes de la conducta de bebés ante situaciones extrañas:
“Estos son niños con más iniciativa, que exploran y adquieren con mayor facilidad sus oportunidades de aprendizaje y conocimiento. Asimismo, se enferman menos y sanan más rápido, ya que su sistema inmunológico funciona mejor” (Mónica Kimelman. Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Sur de la Facultad de Medicina de la U. de Chile).
. Pueden alejarse de la madre para explorar.
. Inseguridad ante la ausencia de la madre.
. Se muestran seguros mientras permanece la “Base de seguridad”.
. Protesta solo ante la separación.
. Recibe a la figura de apego con alivio.
. Mantiene conductas exploratorias normales en presencia de la figura de apego.
. Establece una buena relación con extraños.
Estado de la mente del adulto con respecto al apego Seguro / Autónomo:
El adulto es coherente, con discurso colaborador. Valora el Apego y parece objetivo en relación a cualquier hecho / relación particular. La descripción y evaluación de las experiencias relacionadas con el apego son coherentes, tanto si las experiencias son favorables como si son desfavorables. El discurso no viola notablemente ninguna de las máximas de Grice.
APEGO ANSIOSO – EVITATIVO
Clasificaciones y Patrones correspondientes de la conducta de bebés ante situaciones extrañas:
No llora durante la separación de la madre. Evita e ignora activamente a la madre durante el reencuentro (p.e. alejándose, mirando en otra dirección o soltándose de los brazos cuando se le alza). Escasa o ninguna proximidad ni búsqueda de contacto, no hay señales de angustia ni de ira.
La respuesta a la madre parece carecer de emoción. Se centra en los juguetes o en el ambiente durante todo el procedimiento.
NIÑO:
. Poco afectado por la separación.
. Parece no tener necesidad de confort.
. Da la impresión de independencia.
. Explora en ausencia de la figura de apego.
. Fácil contacto con extraños.
. Suele ignorar a la figura de apego, cuando vuelve.
Consecuencias que produce en el niño el apego evitativo (Srouf – 1990):
. Frecuentes conductas de evitación.
. Altos niveles de hostilidad y agresividad.
. Alta tasa de interacciones negativas con iguales.
. Negativista, distancia emocional, irritable, solitario.
Estado de la mente del adulto con respecto al apego evitativo:
Desdeñoso (Ds)
El adulto no coherente. Siente rechazo de las experiencias y relaciones referidas al apego. Normalización (“madre excelente, madre normal”), con representaciones generalizadas de historial de falta de apoyo o activamente contrariado por episodios de recuentos, violando así la máxima de calidad de Grice. Las transcripciones también tienden a ser excesivamente breves, violando la máxima de cantidad.
APEGO ANSIOSO – RESISTENTE O AMBIVALENTE:
Puede mostrarse cauto o angustiado antes de la separación, con escasa exploración.
Preocupado por la madre durante todo el procedimiento, puede parecer furioso o pasivo.
No logra establecerse y confortarse cuando reencuentra a la madre y normalmente continúa centrando su atención en la madre y sigue llorando. No logra volver a la exploración tras el reencuentro. (EVA (AAI): Clasificaciones y Patrones correspondientes de la conducta de bebés ante situaciones extrañas.)
NIÑO:
. Perturbado por la situación experimental.
. Gran ansiedad/agitación ante la separación.
. Busca consuelo aunque de forma ambivalente (se adhiere y rechaza a la figura de apego)
. Se resiste a ser consolado.
Consecuencias que produce en el niño el apego ansioso-resistente o ambivalente:
. Continúan con el mismo apego en edad escolar.
. Niños poco asertivos.
. Fácilmente inhibidos.
. Pobre interacción con iguales.
. Repliegue ante situaciones sociales.
Estado de la mente del adulto con respecto al apego ansioso-resistente o ambivalente:
Preocupado
El adulto no es coherente. Preocupado con o por las relaciones / experiencias pasadas de apego, el hablante parece airado, pasivo o temeroso. Las frases son, con frecuencia, largas, gramaticalmente complejas o repletas de términos vagos (“dadadada” y “y esto”) violando así la máxima de Grice sobre el modo y la relevancia. Las transcripciones suelen ser excesivamente largas, violando la máxima de cantidad.
APEGO DESORGANIZADO – DESORIENTADO
El bebé muestra conductas desorganizadas y/o desorientadas en presencia de la madre, sugiriendo un colapso temporal de las estrategias conductuales. Por ejemplo, el bebé puede congelarse con una expresión equivalente al trance, manos abiertas, puede alzarse ante la entrada de la madre, después caerse y acurrucarse sobre el suelo, o puede aferrarse mientras llora amargamente y sin embargo distanciarse con la mirada.
NIÑO
. Presenta conductas desorganizadas y confusas en el reencuentro.
. No presenta estrategias conductuales que liciten el confort ante el estrés.
. Conductas de apego ambivalente y evitativo.
Consecuencias que produce en el niño el apego Desorganizado – Desorientado:
. En general, poco conocidas.
Estado de la mente del adulto con respecto al apego ansioso-resistente o ambivalente:
No resuelto / Desorganizado
Durante los comentarios de las pérdidas o abusos, el individuo muestra un notable lapso en el monitoreo del razonamiento o del discurso. Por ejemplo, el individuo puede entrar en prolongados lapsos de silencio o discurso logístico.
Algunos recursos para trabajar los problemas de apego en la infancia: Terapia con caja de arena.
¿En qué consiste?
Dentro de la psicología contamos con diferentes corrientes teóricas que poseen cada una sus métodos de intervención. Hoy hablaremos de una bastante peculiar enmarcada dentro de la psicología analítica (profunda o de los complejos). Esta técnica esta poniéndose cada vez más de moda pero pocos conocen realmente en que consiste.
¿Qué es?
La Caja de Arena (o Sandplay) es una terapia que busca curar a las personas conectándolas con su inconsciente. Se utiliza sobretodo en niños pero también con adultos. Dora Kalf fué su creadora.
Procedimiento
Lo primero que debemos hacer es preparar la sala, revisando que todo esté en orden. A continuación hay que asegurarse que no haya objetos enterrados. Por último hay que dejar la arena plana.
Hay que invitar a los pacientes a que sientan la arena, permitir que jueguen con ella. Se puede desparramar, aplastar, cavar…
La consigna puede ser: “¿Ves estas miniaturas? puedes colocarlas en esta caja y hacer lo que tú quieras. Coges lo que quieras y lo haces aquí. Yo seré tu ayudante y estaré acompañándote todo el rato. Mientras la haces, estaremos en silencio”.
Papel del psicólogo en esta terapia
El psicólogo, que se mantiene presente con una completa atención e interés, supervisa la escena sin abandonar la sala, sin dirigir, juzgar ni interferir. Su función es contener sin invadir ni abandonar, ser empático y reflejar la emoción sin interpretar y sin intervenir, se mantiene la metáfora. El proceso de construcción de la caja se hace en silencio. El terapeuta nunca mete la mano dentro de la caja.
Una vez terminada la construcción, el terapeuta observa lo creado. Puede preguntar cómo fue hacer la caja y pedir reacciones al terminar la obra. Pueden hacerse preguntas abiertas: “Quieres hablar sobre lo que has hecho” “qué está pasando en este mundo,…”, “parece que…he visto que… háblame de…”.
Si el paciente no quiere hablar de lo que ha hecho no hay que insistir.
El análisis psicológico o la interpretación pueden ocurrir más adelante, en los casos que se estime oportuno.
Proporcionado por la bandeja y la relación con el terapeuta, los niños y los adultos juegan con la arena y las miniaturas en un período de tiempo, y construyen de las manifestaciones concretas de su mundo interior.
Si podemos “hacer nada“, como Dora Kalff sugiere, podemos ayudar a crear.
Potencial terapeútico de la Caja de arena
Inmerso en el juego infantil, el paciente pierde las inhibiciones propias del nivel consciente, como lo haría un niño, y entra en el mundo de lo inconsciente, facilitando la expresión sin censura.
Las escenas que toman forma en la caja son comparables a las imágenes simbólicas que ocurren en sueños.
Es una técnica proyectiva vivencial que facilita la exploración de estados internos y la expresión y comprensión de los estados emocionales. El objetivo es la persona pueda conectar con el contenido mental de manera sutil y pueda plasmarlo representando una escena en una caja con arena donde se añaden elementos que representan diferentes personajes y contextos.
Se pretende acceder al mundo intrapsíquico del paciente y la comprensión de su contenido. Permite expresar a través de un vehículo diferente de lo verbal, enriquecer las narrativas a través de la emergencia de metáforas terapéuticas e integrar partes disociadas.
Así, esta técnica puede funcionar como un medio de expresión seguro de conflictos, miedos, fortalezas, etc. Se puede considerar que las miniaturas representan las palabras y la bandeja la gramática.
Ámbitos de aplicación
terapia caja de arenaLa técnica de caja de arena es una herramienta terapéutica muy recomendable por un lado para los profesionales del ámbito de la salud mental: psicólogos y psiquiatras.
El potencial diagnóstico y terapéutico de la técnica de Caja de arena incluye población adulta e infantil, especialmente en casos de:
trauma (malos tratos, abandono, abuso…)
problemas emocionales asociados a dificultad en la verbalización de los contenidos psíquicos
trastornos de conducta
duelo
adicciones
trastornos psicosomáticos
dolor crónico
trastornos de conducta alimentaria
otros
Por otro lado, está comenzando a introducirse su aplicación en contextos escolares, en horario de tutorías y en las sesiones con el orientador. En este ámbito es adecuado en casos de sospecha de dificultades emocionales de los menores, también para la intervención en casos de:
retraso en el desarrollo del lenguaje
déficit de atención
trastornos del apego
problemas de autoestima
problemas conductuales
dificultades en la relación con iguales
problemas familiares
trauma
bullying
otros.
La herramienta presenta un componente multidimensional, ya que no sólo es un facilitador de la expresión emocional sino que también permite generar sentimientos de control ante situaciones traumáticas recreada, ya que es el autor el que dirige la escena y toma el control sobre ésta.
Psicología Más Fácil. Llámanos te ayudamos a ayudarte
www.psicologiamasfacil.com
josep.heredia@hotmail.com
Teléfono 647.552.583