“El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera”. Alexander Pope
El orgullo y la mentira en muchas ocasiones van de la mano, en muchas ocasiones una necesita de la otra. Hay personas que para mantener su “supuesta alta autoestima” se autoengañan o engañan al entorno con el objetivo de no ser descubiertas.
El sano ego o orgullo individual por conseguir los logros personales es una emoción positiva, pero su uso indebido puede conducir a la persona al extremo, así veremos a personas narcisistas/orgullosas que pisotean a otras con la única finalidad de mantener su estatus o posición social. En estos casos la mentira irá totalmente aliada al orgullo, ya que sin ella la persona no puede justificar sus comportamientos erróneos.
El sostén más poderoso de la mentira continúa en una persona es el orgullo. Cuanto más orgullo tiene una persona más necesita de la mentira continua para mantenerlo. La persona narcisista es extremadamente desproporcionada en su estima y en sus habilidades. La necesidad constante de ser aprobadas y admiradas puede llegar a finalizar en un diagnóstico narcisista de la personalidad.
¡Imagina hasta dónde lleva ese exceso de idolatría!
En el curso vas a aprender a identificar a estas personas y también a establecer metas y límites realistas, herramientas que te van a ser de gran utilidad.