En esta cuarta clase del curso de autoestima analizaremos una de las razones por las cuales muchas personas sufren de baja autoestima, no tanto por ellos sin sus propias creencias, creencias que han podido adoptar en la infancia y adolescencia por la familia y sociedad que les envuelven.
Para entender este concepto, tenemos que entender que las creencias limitantes no son más que ideas, o pensamientos que consideramos como ciertos (sin tener que serlos) y que los hemos asimilado de tal forma que ni si quiera los cuestionamos, dichos pensamientos tienen tal influencia sobre nosotros que llegan a condicionar nuestra vida, y lógicamente, nuestro autoestima.
Normalmente estas creencias, se originan en la infancia y se consolidan por el ambiente en el que nos movemos (ya sea la familia, un barrio y la sociedad en general). Es importante entender esta parte, ya que normalmente las creencias limitantes suelen repetirse en muchas personas.
Por ejemplo, podemos sentir que no somos nadie en la vida por no disponer de un trabajo, cuando no es más que una creencia limitante, el hecho de que no disponer de trabajo signifique que nuestra vida no está dignificada.
Hay otros ejemplos que analizaremos en esta clase, como por ejemplo la creencia de que «Las relaciones son dolorosas», cuando esto no es más que una creencia limitante, ya que la relaciones, en sí, no son dolorosas, son las expectativas (creadas por la sociedad) la que hacen, que al no alcanzar dichas expectativas, nos creen dolor. No obstante, si controlamos las expectativas y comprendemos qué es una relación sana, podemos disfrutarla, sin tener que sufrir.
¡Veamos la clase para analizar las creencias limitantes y darnos cuentas de cómo darle la vuelta!
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Perfecto, ahora que hemos visto la clase hemos podido aprender qué son las creencias limitantes, cómo detectarlas, cuáles son las principales (entre decena de ejemplos) y qué hacer cuanto detectamos que sufrimos una.
Ahora ya sabemos que la expresión «No puedo ser feliz si no estoy en una relación», no es más que otra creencia limitante ya que realmente tu felicidad sólo debe depender de ti y no de otra persona.
Por último hemos visto cómo podemos cambiar las creencias limitantes, para que una vez detectadas, no nos afecten, para ello hemos analizado los diferentes motivos por los que nos aferramos a dichas creencias.
«Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Es hora de comprender más y temer menos». Marie Curie