«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo». Benjamin Franklin
Cuando piensas en la palabra aprendizaje, muy probablemente te viene a la cabeza la escuela. En este espacio te puedes apartar de esa idea, pues se tocará el tema enfocado al aprendizaje obtenido de la experiencia.
¿Cuál es el propósito del aprendizaje?
A mi modo de ver las cosas, el propósito fundamental que tiene el aprendizaje es: el cambio. Una forma sencilla de representar este cambio es la siguiente:
Vamos de un estado inicial a un estado deseado.
Una vez que estableces tu estado deseado, debes mantenerlo sin cambio, y en un nivel diferente, el motor que permite alcanzar ese estado es: el cambio.
Sin cambio no hay aprendizaje. Es ilógico asegurar que aprendimos algo en alguna situación, si seguimos respondiendo y actuando de igual manera ante la misma. Si al querer conseguir mi estado deseado, cometo un error, y vuelvo una y otra vez a cometer el mismo error, esta es una señal clara de que necesito aprender algo, es decir, que necesito cambiar algo hasta conseguir lo que quiero.
Siendo practico, me gustaría compartir algunas formas en que puedes acrecentar tu capacidad de aprender de la experiencia. Una de las maneras que pueden ayudar para aumentar el aprendizaje de las experiencias, es el uso de preguntas constructivas.
¿Qué puedo hacer para conseguir mis propósitos?
1. Concreta
En muchas ocasiones los propósitos son demasiado generales. Sal del típico “cuidarme más”, “ser más sociable” o “adelgazar”. Si realmente quieres conseguir uno de ellos, concrétalo, pero con datos objetivos y medibles, por ejemplo si lo que quieres es adelgazar, ponte fechas y límites (adelgazar entre 0,75 y 1,5 kilos en dos semanas), y evidentemente actúa en consecuencia.
2. Prioriza
Está muy bien eso de querer ser la persona ideal, pero…. ¿realmente crees que podrás conseguir los objetivos que la mayoría de la gente se propone?. Escoge uno o dos objetivos, y ve a por ellos, intenta que no sean incompatibles, como por ejemplo dejar de fumar y hacer dieta. Después de hacer tu lista de 8 ó 10 objetivos, selecciona 4 ó 5 que sean muy importantes, después céntrate en 3, y por último elige 1.
3. Empieza ahora
El hecho de pensar en lo que queremos conseguir nos carga de fuerzas, es esa motivación el motor que nos va a conducir a la acción. Olvídate del típico “el lunes empiezo”, y cuando hayas terminado con tu lista y hayas conseguido interiorizar tu objetivo, ponte con ello.
4. Disfrútao
Os he hecho referencia anteriormente de las consecuencias positivas que tiene conseguir un objetivo, pues ahora llega el momento más preciado, el de disfrutarlo. Si las consecuencias nos van a venir muy a largo plazo, lo más normal será que nos frustremos a mitad de camino, es por ello que os recomiendo objetivos a largo, medio y corto plazo; para que podamos valorar cada peldaño que vamos subiendo.
5. Compártelo
No todos los propósitos son igualmente susceptibles de ser compartidos, pero como seres sociales que somos, solemos disfrutar compartiendo lo que hacemos y lo que hemos conseguido. Si ya adelgazaste 3 kilos acércate a algún amigo y cuéntale lo contento que estás. A la hora de compartir conseguimos dos cosas muy importantes: por un lado el hecho de compartir algo que llevamos haciendo un tiempo; y en segundo lugar, compartimos la alegría que viene acompañada de una estupenda sonrisa.
Un comentario en “Aprender para cambiar: pasos para conseguirlo”