¿Cuántos de nosotros hemos conocido o conocemos a alguien que tenga una relación tortuosa en la que la mejor forma de definir esa relación es “ni contigo ni sin ti”?
Quizás hasta tú mismo/a ques esta leyendo estas líneas sabes perfectamente (porque lo has sufrido o lo estás sufriendo en tus propias carnes) a que me estoy refiriendo.
“No puedo con él/ella, no cambia, no me tiene en cuenta para nada, pero no puedo evitar que una llamada suya sea todo lo que necesite para dejarlo todo y acabar en sus brazos” ¿eso es amor?
A nivel social se tiende a confundir una irremediable sensación de vacío interior cuando no estoy cerca de la persona amada e incluso se valora negativamente si eso no pasa. La tradición nos inculca que el auténtico amor, irremediablemente, debe estar infectado de adicción Pues nada más lejos de la realidad, como hemos ido viendo hasta ahora, un amor sano es un amor característico de una relación de igualdad, de horizontalidad, donde las dos personas se complementan, dan y reciben y hay un respeto mutuo porque se tiende hacia un compromiso o proyecto en común. Lo contrario es lo que se denomina apego afectivo o adicción al otro.
Es tan relevante el papel que el apego afectivo está teniendo en las relaciones hoy en día, que casi la mitad de las consulta psicológicas se deben a problemas ocasionados o relacionados con dependencia patológica interpersonal.
Veamos según W. Riso las principales características de esta dependencia o apego afectivo:
a) La adicción del apego: Si me faltas, me mato; es la persona más importante en mi vida; sin él/ella la vida no tiene sentido… Cuando el apego está presente, entregarse es una forma de rendición guiada por el miedo con el fin de preservar la relación como sea. Bajo el disfraz del amor romántico, la persona apegada comienza a sufrir una despersonalización lenta, como si fuera un anexo de la persona amada, un simple apéndice. si la dependencia es mutua.
b) Diferencias entre el amor y tener apego: el apego es la muletilla del miedo, un calmante con contraindicaciones. El placer de amar y ser amado es para disfrutarlo, sentirlo y saborearlo. si el bienestar recibido se vuelve indispensable, la urgencia por verla/e no te deja en paz y tu mente se desgasta pensando en el/ella: bienvenido al mundo de los adictos y afectivos. el deseo mueve el mundo y la dependencia lo frena.
c) El desapego no es indiferencia: amor y apego no siempre deben ir de la mano. El apego corrompe. El desapego no es desamor, sino una manera sana de relacionarse, cuyas premisas son independencia, no posesividad y no adicción. La persona no apegada es capaz de controlar sus temores al abandono, no considera que deba destruir la propia identidad en nombre del amor, pero tampoco promociona el egoísmo y la deshonestidad. Desapegarse no es salir corriendo a buscar un sustituto afectivo.
d) El apego desgasta y enferma: el adicto afectivo no es impecable a la hora de optimizar y utilizar su energía. En toda relación de apego, suele haber dos tipos de sujetos.
Pero, ¿como amamos?
Según la Teoría triangular del amor del psicólogo estadounidense Robert Sternberg, que caracteriza el amor en una relación interpersonal según tres componentes diferentes:
- INTIMIDAD, que son los sentimientos de cercanía entre ambas partes, el vínculo, la conexión y la autorrevelación.
- PASION, intenso deseo de unión con el otro, como expresión de deseos y necesidades. El sexo, la excitación y la atracción física.
- COMPROMISO O DECISION, decisión de amar al otro miembro de la pareja, de permanecer unidos y superar las adversidades que surjan en la relación y el compromiso de mantener ese amor.
De esta manera para Sternberg existirían diferentes 7 tipos de amor posibles de acuerdo a las combinaciones de estos factores que se expresa gráficamente en este TRIÁNGULO DEL AMOR:Triángulo del amor de Sternberg
De menor a mayor nivel de compromiso, para Sternberg estos fueron los tipos de amor existentes. Siempre teniendo en cuenta que una relación basada en un solo elemento es menos probable que se mantenga que una basada en dos o en los tres.
Tipos de amor con solo un componente
1. Cariño (solo intimidad): Se caracteriza por existir únicamente la intimidad como componente, la pasión y el compromiso a largo plazo no existen en este caso.
2. Encaprichamiento (solo pasión): Es lo que describimos como “amor a primera vista”. Tan solo existe la parte emocional, la atracción física es lo primordial, su duración suele ser relativamente corta.
3. Amor vacío: (solo compromiso): Predomina la parte racional, el compromiso, pero ya no existe ni la pasión ni la intimidad. No hay atracción física ni confianza, pero hay respeto y reciprociad. Se suele mantener por intereses externos al afecto por la pareja. La relación va perdiendo paulatinamente uno de sus otros rasgos quedando el compromiso como único componente salvador.
Tipos de amor con dos componentes
4. Amor sociable (intimidad + compromiso): Se suele dar en las relaciones de larga duración. La pasión ha desaparecido pero se mantiene el vínculo de intimidad y confianza mutua a la vez que el compromiso por permanecer unidos. No existe deseo sexual ni físico. Es más fuerte que el cariño, pues existe el compromiso entre ambos.
5. Amor Fatuo o loco (pasión + compromiso): En este tipo de amor no aparece la estabilizante influencia de la intimidad. Suelen ser relaciones rápidas en la que todavía una o ambas partes no han decidido confiar el uno en el otro.
6. Amor Romántico (intimidad + pasión): En este caso, las parejas románticas se unen emocionalmente como en el cariño y además físicamente mediante la pasión, pero no en el compromiso de estar juntos. Por ejemplo sería un amor de verano o relaciones de muy corta duración.
Tipos de amor con los tres componentes
7. Amor completo (pasión + intimidad + compromiso): Es la forma más completa de amor, ya que existe pasión sexual, confianza y afecto emocional y compromiso para permanecer unidos. Sin embargo, Sternberg señala que mantener este amor consumado puede ser incluso más difícil que llegar a él. Él enfatiza la importancia de traducir los componentes del amor en acciones: expresión. Por otra parte afirma que el amor consumado puede no ser permanente. Por ejemplo, si la pasión se pierde con el tiempo, puede convertirse en un amor sociable.
«Sin expresión hasta el amor más grande puede morir» ( Robert Sternberg)